¡Qué la impunidad no sea un delito común!
El 29 marzo de 2010 mataron a una militante de la justicia, una testigo, querellante, denunciante, ex detenida, víctima y luchadora: SILVIA SUPPO. Les exigimos a los distintos poderes que se comprometan con una investigación seria y a fondo del asesinato de la compañera Silvia.
El 29 marzo de 2010 mataron a una militante de la justicia, una testigo, querellante, denunciante, ex detenida, víctima y luchadora: SILVIA SUPPO. Les exigimos a los distintos poderes que se comprometan con una investigación seria y a fondo del asesinato de la compañera Silvia.
Sabiendo que durante la última dictadura militar, secuestrar, matar, torturar, desaparecer, saquear, estafar y mentir, eran delitos cometidos por las distintas fuerzas de seguridad que, como parte de un plan sistemático de exterminio y con el aparato del Estado, nos sometieron a todas/os al terror.
Que para esa época era común que nos mintieran con enfrentamientos que no existían, que armaran las escenas de los crímenes, que fingieran suicidios, que robaron niñas y niños arrancándolos de sus padres para luego decir que estaban abandonados, que montaran grandes operativos mediáticos y jurídicos para justificar y ocultar los delitos que cometían.
Era común la complicidad de los sectores empresariales y judiciales que, con el apoyo logístico, operacional y sanguinario de las fuerzas de seguridad, se favorecían económica y políticamente.
Eran comunes las amenazas, los atentados, los robos, los secuestros… la impunidad se había naturalizado, también el miedo, el terror y el silencio.
Durante la dictadura los genocidas argentinos cometían los más atroces delitos, en principio porque podían, porque no había jueces que los investigaran, porque los demás miembros de las fuerzas eran sus cómplices y porque contaban con los recursos.
Callar, mirar para otro lado, negar y censurar, no salvó ni una sola vida, no esclareció nunca ningún delito, no enriqueció a la democracia y nunca sirvió para garantizar ningún derecho.
Es por eso que el pueblo denunció, marchó, protestó, reclamó y consiguió, con lucha, recuperar la democracia. Entendiendo que la justicia es imprescindible en este proceso de recuperación de los derechos civiles y políticos del país.
Hoy no podemos permitir que algunos de esos viejos mecanismos de terror regresen para convertirse en algo común.
Exigimos: a todos los miembros de la justicia que cumplan con su deber e investiguen quiénes son los que nos amenazan, quiénes los financian económicamente y quién o quiénes son los que se beneficiaron con el asesinato de nuestra compañera.
Al poder político, que ponga al frente de las distintas fuerzas personal idóneo, comprometido con la democracia y la justicia, para que los ataques en forma de robos, las amenazas, el ocultamiento, los genocidas prófugos y cualquier forma de impedir el correcto y legal funcionamiento de los juicios, no se transformen en delitos comunes y cotidianos. Les pedimos que sean verdaderos custodios del Estado de Derecho.
Nuestra única herramienta de protección es la JUSTICIA. Porque solo podremos estar seguros cuando cada uno de los genocidas y todos sus cómplices y encubridores estén condenados y pagando su deuda con la sociedad en una cárcel común, con prisión perpetua y efectiva.
Les pedimos a los vecinos/as de toda nuestra provincia que se involucren y apoyen la lucha por la verdad y la justicia, porque esta lucha es de todos/as, porque el ocultamiento, la complicidad y el miedo deben formar parte de nuestro pasado para abrir camino al esclarecimiento, la verdad y la justicia.
Verdad y justicia para Silvia Suppo. Esclarecimiento ya
Concentración y proyección de audiovisual
Viernes 30 de Abril - 20 hs en Recova Ripamonti – Rafaela.
invita:H.I.J.O.S. Regional Santa Fe
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