domingo, 27 de febrero de 2011

Once meses de impunidad

Han pasado once meses desde el crimen de Silvia. Han pasado más de once marchas. Hace once meses que estamos en la calle, que salimos a la calle a pedir Verdad y Justicia para Silvia Suppo.
En este largo recorrido que venimos construyendo desde el Espacio verdad y Justicia fuimos denunciando, sin ser escuchados, las múltiples irregularidades que se han ido produciendo en la investigación que lleva a su cargo el juez rafaelino Alejandro Moñaski. Irregularidades que apuntan al mal accionar de la policía, a la falta de evidencias claras y concretas q apunten a los implicados Sosa y Coceres como únicos autores tanto materiales como intelectuales, al manejo mal intencionado de testimoniales e informaciones que apuntan hacia la hipótesis de crimen político, a la peligrosa filtración de información clave hacia medios de comunicación que han deslegitimado nuestra lucha desde el comienzo, a las desprolijidades de todos los sectores intervinientes.
Hemos recordado (recordar, en latín significa volver a pasar por el corazón), contado la historia de militancia y lucha de Silvia, sus valientes denuncias, lo clave de sus testimonios para acabar con la impunidad y la complicidad. Hemos hablado de su coherencia, de sus valores, hemos demostrado que no era una ciudadana “común” y que tampoco es “común” que en Rafaela asesinen a una persona de nueve puñaladas en una fecha cercana al 24 de marzo. Una investigación plena de su asesinato no puede realizarse en la justicia provincial, existen claras sospechas respecto de que su crimen tiene connotaciones políticas. Compete a la justicia federal investigar los crímenes de lesa humanidad no sólo ocurridos durante la última dictadura militar si no también los acontecidos en democracia para garantizar la impunidad de los acusados e imputados de todos los sectores sociales.
Muchas veces sentimos que esta pelea por la verdad y la justicia es desigual y está llena de obstáculos; que creemos avanzar un paso y retrocedemos dos; que creemos encontrar aliados que nos hablan de colaborar con el esclarecimiento y ya dieron por clausurada la investigación. Pero sabemos que contamos con uds, con los compañeros y compañeras militantes, con quienes conocieron a Silvia y la quisieron tanto, con quienes nos están dando su apoyo desde distintos espacios.

Estamos convencidos de que a Silvia la mataron para callarla, estamos convencidos de que sus testimonios les aseguraban varios años de cárcel tanto a altos funcionarios policiales como a civiles cómplices y militares genocidas de Rafaela y de la provincia. La violencia es la única defensa, la única forma de pensar y de actuar que ellos tienen. No es casualidad q hayan venido por Silvia como alguna vez lo hicieron con Julio Lopez y con otros compañeros y compañeras que continuamente reciben amenazas o son víctimas de atentados. Este no es un hecho aislado.
No alimentamos fantasmas. El aparato represivo aún no ha sido desmantelado. A diario somos testigos de su accionar y nos negamos a convivir con genocidas, asesinos, feminicidas, violadores, criminales… Por eso estamos en la calle y vamos a seguir estando si es necesario.
Confiamos en la justicia como lo hizo Silvia toda su vida porque creemos en nuestro país, en nuestra gente, creemos en la lucha, en la democracia. Esperamos que la corte Suprema de La Nación renueve esta confianza determinando que la investigación no se cierre y pase a la justicia federal, ente que fue específicamente creado para investigar crímenes políticos. Esperamos la justicia no tarde más de treinta años como está tardando para tantas víctimas, como está tardando para Silvia, para Reinaldo, para Hugo.
Asumimos la lucha como una responsabilidad.
Esperamos que la justicia asuma la suya y salde esta deuda de años.

Gracias. Especial agradecimiento a Francisco Marzzioni por sus palabras tan conmovedoras y por hacerse tiempo de estar hoy aquí con nosotros compartiendo su poesía.
Gracias a Paula Kurchnir por todo el trabajo y el tiempo que nos dedicó seleccionando videos para el espacio desde la provincia de Jujuy.

Espacio VERDAD Y JUSTICIA POR SILVIA SUPPO
Integramos el Espacio:
-Marina y Andrés Destefani, hijos de Silvia Suppo
-Familiares y amigos de Silvia
-La Casona de los Pibes
-CTA Región Centro
-Grupo de mujeres y feministas Enredadera
-Centro Cultural y Social Estación Esperanza
-Centro Testimonio
-Movidero
-Programa Nacional de Promotores territoriales
Nuevamente gracias a todos y a todas

lunes, 21 de febrero de 2011

Historias militantes - Carlos Alberto (Caco) Morel

Carlos Alberto (Caco) Morel

Había nacido en Rafaela un 28 de enero de 1957, era el segundo hijo del matrimonio compuesto por Héctor Basilio Morel y Leonilda Argentina Platini. El Sr. Osear Pautasso, quien fue entrenador de Básquet del Club Independiente, lo recuerda niño de unos 11 años, entusiasta, responsable, medio líder para organizar torneos, haciendo un poco de todo, colaborando en las ventas a beneficio, pero por sobre todo el empeño y la alegría. Luego, cuando se recibió de Perito Mercantil y decidió irse a Rosario a estudiar medicina, se caracterizaba por su inteligencia, su carácter fuerte y su espíritu emprendedor. Cursaba el segundo año de Medicina, cuando un 13 de febrero de 1977 fue secuestrado, sus padres recibieron un llamado de su compañero de departamento avisándoles que "Caco” no había regresado a dormir, que fueran a buscarlo. Los padres hicieron todo tipo de gestiones y nada. El 17, el Oficial de Personal del Área 211, del Ejército, les comunica por nota que su hijo no se encontraba detenido. Una vez identificado el cadáver de Caco es trasladado a Rafaela, donde se reunieron para su velatorio sus familiares y numerosos amigos, compañeros de escuela y del Club, pero el velatorio fue impedido por la policía aduciendo "órdenes superiores".
Caco Morel tenía 20 años cuando fue fusilado junto a otros seis compañeros en Marchena al 500, Rosario. El diario Ros recoge el testimonio de un vecino, Horacio Llovet de 75 años quien cuenta: "llegaron las fuerzas de seguridad y bajaron a los chicos de varios carros, los encolumnaron frente casa de él y los fusilaron. Al otro día salió en los diarios que había habido un enfrentamiento pero por supuesto no hubo nada de eso."

Historias militantes - Cecilia Marfortt de Trod


Cecilia Marfortt de Trod


“Nació el 11 de mayo de 1950 en Villa Ballester provincia de Buenos Aires y se casó con Jorge en Abril de 1973, un día martes de lluvia en la Iglesia Santa Rosa de Lima al mediodía. Estaban re-enamorados, se hizo un traje de novia y se puso tantos ruleros (porque le gustaban los rulos) pero ya cuando entró a la iglesia entre la llovizna y su rebelde cabello lo tenía lacio como siempre. Hicieron la fiesta en la casa de sus papas y después se fueron de luna de miel en una Cross Country a Córdoba. Luego se fueron a vivir a Esperanza, ya que Jorge seguía con sus estudio; vivían en calle Crespo y la casa estaba llena de amigos, y la Chechi tan habilidosa en costura bordaba y enseñaba manualidades, profesión en la que se había destacado en la Escuela Industrial de Rafaela. Me acuerdo de unos trajes de novias que hizo para dos estudiantes de veterinaria. Aquí empezó su tarea comunitaria, iba a los barrios marginados (Barrio "Las Latas") a ayudar a la gente carenciada, arreglando techos, zanjas, etc. Y siguió su tarea pedagógica ya que les enseñaba a las mujeres y jovencitas a hacerse y arreglarse la ropa, a tejer y a bordar.
Después lo tuvo a Mariano, para ella era el "Turquito", luego se fueron a vivir a Santa Fe, ya que en Esperanza habían comenzado enfrentamientos ideológicos con otros sectores; y después a San Nicolás, donde en el 76 quedó embarazada de Carolina. De ahí en más, todo pasó sin que sepamos demasiado de ella y de su compañero, pero en este tiempo poco tiempo que yo pude estar con ella, la conocí profundamente, conocí su generosidad, el pasar por la vida con buen humor, con alegría, siempre trabajando, para su familia y sus amigos, y para la gente que ella consideraba que necesitaban de su ayuda... También supe de su gran tristeza por no tener a Mariano con ella...las cosas estaban muy peligrosas...
No es que hoy yo estoy recordando a Chechi, la recordé y la recuerdo siempre, la recuerdo cuando hago cosas que ella me enseñó (enhebrar la aguja con lana)...en estos casi 30 años que ella no está físicamente, pero en mi corazón está en un lugar especial; y sobre todo recuerdo su alegría, fuimos amigas y nos llevamos muy bien. Ami me pasaron cosas, no tan buenas a lo largo de estos años, y siempre pensé que distinto hubiese sido todo si yo hubiese tenido a mi gran amiga y cuñada Chechi. La extrañé mucho y hoy la recuerdo con gran amor". Testimonio de su cuñada Vilma

Historias militantes - José Luis Manfredi (Pepe)


José Luis Manfredi (Pepe)

Un chico de la clase media acomodada, como tantos, sus padres eran dueños de una conocida farmacia rafaelina. Era delgado, alto, usaba anteojos permanentes, sencillo en la vestimenta y en el modo de ser. Tenía aspecto de intelectual. Tranquilo, de hablar pausado, y de escuchar mucho. Se lo conocía con los apodos de Pepe o Paco.
Era apasionado en la discusión de temas o hechos políticos-ideológicos: posturas, definiciones, análisis. Casado, con hijos a los que amaba profundamente, se refería a ellos con mucho afecto, pero sin dar demasiados detalles. Militaba en lo gremial en el sindicato de telefónicos, trabajaba en ENTEL y formaba parte de la Conducción de la JTP (Juventud Trabajadora Peronista). De fuerte militancia montonera, muy cuidadoso de los compañeros y compañeras, después de los inicios de la represión por la Triple A, y de los militares, insistía mucho con respetar las cuestiones de seguridad de todos. Muy crítico del militarismo y otras cuestiones, decía: "parece que tenemos un militómetro en el c... carajo".
Meses antes del golpe militar, cuando ya había empezado a operar el Batallón de Inteligencia en Santa Fe, es secuestrado en la calle el 9 de diciembre de 1975.

Historias militantes - María Guadalupe Porporato

María Guadalupe Porporato

Recuerdo a María:
María, ni hermana mayor era muy compañera de mamá. Los sábados le preguntaba:
-¿ A qué hora vas a misa mañana?
-A las 7hs. - decía mamá.
-Llámame que voy con vos - ella contestaba

Fue elegida la mejor compañera en 6to grado. En la secundaria no se llevó a rendir ninguna materia, salvo en 5to año, porque quería saber cómo se rendía. Se recibió de maestra.
Era divertida, trabajadora y serena a la vez. Éramos seis hermanos. Cada uno tenía asignada una tarea en la casa. Había que cumplirlas a rajatablas, ella ante todo.
Era la mimada de su padrino, el Tío Quintín, (hermano sacerdote de papá). Le hacía regalos y la llevaba a veranear a Córdoba.
La Nona paterna murió sin saber que su nieta mayor y muy querida se había muerto, pero sí conoció a su bisnieta.
Miguel, nuestro hermano cuenta que corrían carreras con los otros hermanos y chicos del barrio, trazaban una línea y largábamos; ella siempre ganaba.
Era solidaria para ayudarnos en las tareas escolares.
Cuando nació su hija Paula, le dijo a mamá - voy a tener todos los hijos que Dios me mande.
Tengo presente en mi mente la sonrisa permanente en su rostro, que hoy veo reflejada en Paula.

Marta María Porporato, Agosto de 2007

Historias militantes - Ricardo Nicolini (Nico)

Ricardo Nicolini (Nico)

Nació en Rafaela. Hizo su escuela primaria y secundaria en el Colegio San José Hermanos Maristas. Era alto, rubio, tenía el título de Perito Mercantil, cursaba el segundo año de abogacía, era gremialista y lo llamaban "Nico". Era un grandote bueno, compañero y destacado jugador de rugby.
Mientras estudiaba, trabajaba en la Jefatura de Policía. Por colaborar con la lucha popular fue secuestrado el 17 de enero de 1977 a los 25 años. Ese día salió muy temprano de su casa en Rafaela, llegó a Santa Fe y se fue a su casa. Nunca más se supo de él, cuando su tía, la Sra Elvira C. Hattemer, como habían acordado, le envió dinero, ya no estaba, ante la ausencia, los familiares se dirigieron a la jefatura donde fueron informados de que “no había venido a trabajar en toda la semana”.

Historias militantes - José Antonio (Negro) Rossi

José Antonio (Negro) Rossi

JOSÉ: Tantos años transcurridos...



No hubo vacíos, hay ausencias
Sin olvidos, hay memorias......................................
La gramática imborrable de tu diccionario
AMOR, CORAJE, COMPROMISO, CONCIENCIA,
CONVICCIÓN, DESCAMISADOS, DESPOSEÍDOS, CALIDEZ,
DAR, ENTREGA, ENTEREZA, EVITA, FELICIDAD,
FIDELIDAD, GRATITUD, HERRAMIENTAS, HONESTIDAD,
INDIGNACIÓN POR LA INJUSTICIA, IGUALDAD, JUVENTUD,
JUSTICIA, LIBERTAD, MOVIMIENTO, NACER, NACIÓN, ORGULLO,
PERONISMO, POBREZA, RAZÓN, RIQUEZA, SABER, TIEMPO, VICTORIA….
Otros tiempos, otros trayectos, nuevas utopías,
Identidades nuevas, renovados andares,
Cotidianeidad apresurada.
Muchas calles, codos y codos, como solías recitar.
Presencias, ausencias, memorias,
Compromisos compartidos, gramática actualizada.
Es soporte, es guía, interpela tu ejemplo.
En el último abrazo apretado a tu hija.
¡Gran paradoja!
Conmemorando tu vida, aún se interroga, sin certezas,
a tu muerte.
Stella, Yanina, Juan, abuela Negra, Martín,
imaginar que de algún modo Luciana, Teo, Juana, los grandes Amigos




Evocamos la memoria, para "reconstruir" y perpetuar la existencia del hombre, que en sí mismo y por sí construyó historia.
Historia política, social, sindical, universitaria, de Facultad, por esto, como tantos otros miembros de nuestra querida Universidad Católica y de la comunidad santafesina, creemos, merece ser recordado.
Nacido el 27 de octubre de 1951 en el seno de una familia de pequeños y trabajadores campesinos de Capibara, que actualmente vive en Rafaela, fue por naturaleza un joven sencillo, solidario, cooperativo, amable y de profundo sentido de la responsabilidad.

Su sensibilidad, sentido del humor, firmeza y capacidad para exponer con claridad sus ideas, lo convirtieron en un compañero querido y admirado por quienes lo rodearon. "Sé feliz a toda costa, no te permitas un pensamiento pesimista, o un recuerdo desagradable, o la huella de una bajeza que alguna vez te hizo vivir un mal momento. Piensa que a todas esas cosas las puedes vencer renovando tu compromiso cotidiano con los que más sufren, con los que menos tienen", fue su reiterado mensaje.
Niño travieso, adolescente sereno y feliz junto a sus amigos, decide emigrar, al finalizar sus estudios secundarios, para estudiar Ciencias Económicas en Santa Fe, en la Universidad Católica.
Ya en la escuela secundaria se manifestó comprometido con la problemática social que lo rodeaba, fundamentalmente ligada a los derechos de los campesinos y la distribución de la ganancia en el campo.
Su militancia católica-peronista se inicia en la Universidad, para poco a poco, ser capaz de asumir altos compromisos a favor de los más desfavorecidos de su tiempo y en pos de la paz, lo que marcará su vida.
Para nadie es un secreto que la actividad universitaria de la época, comenzó a estar íntimamente ligada a la dinámica de movimientos sociales y populares que ponían en tela de juicio las políticas estatales. Concibiendo la posibilidad del cambio social desde acciones que construyeran nuevas formas sociales.
Estas razones fueron interactuando para dar lugar a ese sentido de lo nacional alcanzado por JOSÉ, en un complejo proceso que se afianzó y cobró nuevos aspectos después durante el año 1970.
A ello contribuyeron también su dedicación a las labores patrióticas con patente desprendimiento de lo material y de lo personal, sus ideas acerca de crear una república de justicia y equidad social: "Con todos, para el bien de todos", y su manifiesto acercamiento en su acción política a los hombres de trabajo, en particular a los obreros campesinos.
En este marco de conciencias y despertares, pudo organizar su proyecto familiar, con su esposa y su hija, brindándoles amor, entereza, dedicación y cuidados.
Todo empezó el 9 de febrero de 1976, sobre las 12 p.m., en su casa. Detienen a su esposa y la llevan a un centro de tortura, una familia de policías que participa del procedimiento de detención secuestra a su hija. Al cabo de unos meses, el 27 de mayo del mismo año, sin esperanzas de recuperar su familia, y conocedor de lo que habían vivido, solicita a su madre que retire a la niña de la cárcel, para abrazarla una vez más.En ese momento es secuestrado por fuerzas militares y nunca más se supo de él.

Historias militantes - Silvia Fabris y Roberto "Tito" Altamirano

Silvia Fabris y Roberto "Tito" Altamirano
La esquina de San Lorenzo y Vera Mujica, en Rosario, luce un nuevo mural que recuerda a siete militantes montoneros asesinados durante la última dictadura. El Colectivo de ex presos políticos y sobrevivientes pintó allí junto a una de las emblemáticas bicicletas de Fernando Traverso. Junto al de Juan Carlos "Caco" Morel, están los nombres de Silvia Fabris, nacida en Santa Fe, Roberto "Tito" Altamirano de San Justo y Rodolfo Juan "Indio" Lucero, de San Cristóbal que fueron asesinados los primeros días de febrero de 1997. El lugar elegido no fue casual: a metros de la Facultad de Medicina, donde estudiaban y militaban como miembros de la Juventud Universitana Peronista.
Habían comenzado sus estudios de Medicina en 1975 cuando ya "el aire no se podía respirar. Había patotas por todos lados”. Algunos debieron dejar la facultad y no pudieron retomar los estudios al año siguiente, en el 76. "Pero todos se organizaron clandestinamente haciendo acciones propagandísticas desde afuera, para llegar a los estudiantes. La mayoría de esas acciones no eran violentas, como denunciar a algún profesor que colaborara con la dictadura, o a alguna autoridad también. Y todos estos compañeros eran militantes de Montoneros y seguían en la Resistencia tal como la habíamos planeado en su momento”, recuerdan sus compañeros.

Historias militantes - Yolanda Ponti

Yolanda Ponti era muy joven, vivió apenas 19 años, pero le alcanzaron para ser una gran persona que dejó una huella profunda en todos los que la conocieron, así nos lo dice el relato de sus hermanos, el novio y amigos.

¿Cómo recuerdo a Yolanda ?

Yolanda era la menor de nosotros, 4 hermanos. Una chica de una gran sensibilidad, lo que no le impedía ser muy determinada en sus propias ideas.
Siendo adolescente ya se interesaba mucho por los temas sociales. A partir de esa época (6 años menor que yo) empezamos a tener una muy buena comunicación, compartíamos intereses y creamos una gran complicidad. Me impresionaba su madurez y me preocupaba por que no quemara etapas de su juventud.
La frivolidad le molestaba mucho. Era crítica con respecto a /as fiestas de sus compañera que festejaban los 15 años, porque las consideraba superficiales. Ella ya estaba en otra cosa. Se identificó inmediatamente con la gran efervescencia social que se vivía en el país en los años 72 y 73.
Los fines de semana, cuando yo regresaba de Santa Fe, eran momentos de mateadas con ricas charlas; tenía un buen sentido del humor mezclado con una fina ironía. Era siempre curiosa por saber lo que ocurría en el mundo de la militancia de allá. Al tiempo que me contaba lo que habían hecho en el grupo de los estudiantes secundarios, el AES, la revista con ese nombre increíble de "Que hacer" y otras cosas de la ciudad.
En el 75 fue a Santa Fe a estudiar Servicio Social. Era su manera de dedicarse a fondo y de profesionalizar sus motivaciones.
Ya eran tiempos duros por la represión. Al año siguiente traté de que piense en irse de Santa Fe, donde era conocida y estaba muy expuesta. Imposible entonces de convencerla. Para ella irse, equivalía a una traición. Yo sabía de su determinación.
Toda mi influencia de "hermano mayor" era inútil y vivía eso con temor y como un mal augurio. Yolanda tenía esa convicción y una visión determinante, tal vez propia de su juventud. Murió a fines de 76 defendiendo sus ideales. Tenía 19 años.
Junto a los lindos recuerdos que conservo de ella, del cariño mutuo que nos teníamos, además de la tristeza de su pérdida, me queda la interrogación sin respuesta, sino tendría que haber insistido aún para ayudarla a protegerse más.
Pepe, mayo del 2007.
Mi hermana menor.

Con Yoli, con la que teníamos poca diferencia de edad, compartimos nuestra infancia, las vacaciones, las tareas de la escuela.
Crecidas ya, adolescentes, noté que era muy dueña de sus ideas. Nadie ni nada se las iba a cambiar. Recorría los barrios ayudando a las personas más necesitadas. Era muy hábil en las manualidades. Aprendía a tejer, a cocinar naturalmente, sin ningún esfuerzo. Decidió estudiar asistente social, porque con esa profesión le sería más fácil estar en contacto con los necesitados.
Sin embargo en la mitad de su carrera y en el comienzo de su vida como adulta, sus ideales se la llevaron.
Nos quedaron muchas cosas en el camino, verla ser madre; algo con lo que soñaba y que me había confiado, tener su hogar y compartir las cosas sencillas de la vida. Nos dejó su recuerdo de una chica sencilla, humilde, sensible, generosa, dispuesta a ayudar. Sus sobrinos, hermanos y cuñados la recordamos siempre. Yoli te amamos.

Tu hermana Mercedes, mayo del 2007

miércoles, 9 de febrero de 2011

JUSTICIA FEDERAL YA!


Siguen las irregularidades... sigue la lucha en las calles de Rafaela y en todo el país.

Gracias a todas las organizaciones sociales que nos siguen apoyando

VERDAD Y JUSTICIA PARA SILVIA SUPPO

APARICIÓN CON VIDA DE JULIO LÓPEZ

VERDAD Y JUSTICIA POR LOS Y LAS 30.000 COMPAÑERXS

Integramos el Espacio Verdad y Justcia por Silvia Suppo:

  • Hijos, hijas, compañeros y compañeras de Silvia Suppo
  • Enredadera, grupo de mujeres y feministas
  • Centro Cultural y social Estación Esperanza
  • Asociación Barbeana La Casona de los pibes
  • Programa promotores territoriales de la Nación
  • Centro Testimonio
  • CTA-Región Centro
  • Movidero

martes, 8 de febrero de 2011

PIEDRA LIBRE PARA MOGNASCHI

La semana pasada el juez rafaelino, Alejandro Mognaschi, corrió vista a la fiscal para que cierre la investigación sobre el asesinato de Silvia Suppo y el mismo sea elevado a juicio. Esta acción es INCONSTITUCIONAL ya que HOY Mognaschi no es el juez de la causa. Recordemos que la cámara de apelaciones rafaelina lo declaró incompetente. Luego el juez provincial (Dr. Rodriguez) decidió que vuelva a Rafaela y ante la disidencia la decisión quedó en manos de LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA de la Nación.
Aún sigue sin resolverse quien será el juez de la causa, mientras tanto NO SE PUEDEN TOMAR MEDIAS sobre ella, menos la elevación a juicio.

¿Mognaschi no sabe que no puede tomar medidas? ¿o se siente amparado como para hacerlo?

lunes, 7 de febrero de 2011