Le pregunté si bajaba el río.
Sí, me contestó uno, mi casa
Sí, me contestó uno, mi casa
es aquella, una más allá de la esquina,
hoy se ve un poco más que ayer.
Yo me quedé mirando la casa,
rosada, más rosada aún
bajo el sol del atardecer.
Una casa bajo el río no es una casa,
pero aquel hombre de fe dijo firmemente:
sí, baja, mi casa.
hoy se ve un poco más que ayer.
Yo me quedé mirando la casa,
rosada, más rosada aún
bajo el sol del atardecer.
Una casa bajo el río no es una casa,
pero aquel hombre de fe dijo firmemente:
sí, baja, mi casa.
Roberto Malatesta
Hoy se conmemora otro aniversario de la inundación del 29 de abril de 2003, provocada por la inacción, desidia e incapacidad del gobierno santafesino de entonces, Marcelo Álvarez en la Intendencia y Carlos Reutemann en la Gobernación (actual Senador Nacional), que afectó a mas de 130.000 santafesinos. Sostenemos que fue un desastre, pero no causado por la naturaleza. Los desastres, a diferencia de como intentaron e intentan ocultar los responsables directos, son problemas sociales, políticos y económicos desencadenado, si, por eventos naturales. Pero aquí no se previno y no se actuó para disminuir el riesgo y entonces, otra vez, los sectores vulnerables expuestos a perderlo todo, incluso a perder la vida suya y de lxs suyxs.
“Un susurro, imperceptible, repica en cada garganta: ¡Qué no llueva más, por favor! Pero nadie se atreve a maldecir la lluvia, que se cuenta en milímetros caídos, en niñxs evacuadxs y en hogares de chapa y tierra derrumbados..:”
La vulnerabilidad ilustra la incapacidad o la imposibilidad de una sociedad, a través de sus instituciones, para responder adecuadamente ante la ocurrencia de un fenómeno natural con consecuencias desastrosas para las personas. Generalmente, esta incapacidad o imposibilidad tiene numerosas causas políticas, económicas, sociales, institucionales,educacionales y técnicas…..
“Los efectos del agua que cae insolente son tan perceptibles que resulta obsceno no mirar. Aun así hay obscenxs. Aun así la obscenidad nos gobierna. Susurramos para que deje de llover, y para que no se enoje la indómita lluvia, que no tiene la culpa de nuestros abandonos.”
Los fenómenos naturales son riesgosos aunque no siempre tienen consecuencias catastróficas y esto depende de si la sociedad se encuentra preparada y en condiciones para enfrentar efectos devastadores. Quién debe garantizar la prevención de estos posibles efectos devastadores es el Estado en sus distintos niveles y a través de sus múltiples instituciones. Eso fue lo que no pasó en Santa Fe en 2003 y lo que tampoco pasó recientemente en Capital Federal y La Plata y también en la ciudad de Rafaela en Diciembre del año pasado.
Nuestra exigencia es que lxs responsables sean juzgados y condenados como corresponde, el principal de ellos es Carlos Reutemann, quien ha sido liberado de la causa que se tramita judicialmente al respecto. Porque 130000 santafesinos así lo exigen, porque no pueden seguir gobernándonos la insolencia y la obscenidad, porque lo que repica en cada garganta es "Justicia ya"
Las perjuicios y daños materiales pueden ser recuperados; lo que no se recupera son las vidas que se perdieron ni la indignidad a que el pueblo santafesino fue sometido por unos aventureros que siguen sonriendo en una foto que los denuncia. Reutemann, Mercier, Obeid y otros los que en aquel momento tenían responsabilidades como funcionarios pretenden perpetuarse con una nueva vuelta a la función pública.
- EXIGIMOS JUSTICIA
- NO A LA IMPUNIDAD. QUE todxs LOS RESPONSABLES SEAN JUZGADOS y condenados.
- REPARACION DEMOCRATICA Y JUSTA PARA TODAS LAS PERSONAS DAMNIFICADAS
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