A tres años de la desaparición de Luciano Arruga, la falta de investigación y esclarecimiento de este hecho hacen evidente la responsabilidad del Estado y de sus fuerzas represivas como disciplinadoras de la sociedad en defensa de los intereses dominantes cuando, se supone, éste debería ser el garante de nuestros derechos.
En este sentido, denunciamos el papel de los medios de comunicación en la invisibilización de la lucha por su aparición con vida y en la construcción de un discurso legitimador de la criminalización de la pobreza y de la protesta que nos remonta al “por algo será” bajo el escudo de la “seguridad” e instala en el imaginario social un discurso cómplice de los poderes y del statu quo.
Estas injusticias se repiten en el esclarecimiento del crimen político de Silvia Suppo en la inacción, la falta de seriedad, voluntad y compromiso de la Justicia en la investigación de su asesinato. Recordamos que Silvia fue presa política durante la última dictadura militar y que su testimonio fue fundamental en la condena de represores y genocidas de la provincia de Santa Fe, entre ellos, el ex Juez Federal Víctor Brussa quien fue beneficiado en diciembre pasado con salidas quincenales.
El 29 de marzo de 2010 Silvia fue asesinada a plena luz del día de 9 puñaladas. La policía y la justicia santafesina y los medios de comunicación locales y provinciales, individualizaron a dos pibes pobres “lavacoches” como los únicos responsables materiales e intelectuales del hecho sin contar con testigos que los identifiquen, sin encontrar ninguna huella digital (ni siquiera la de Silvia), sin hallar restos de sangre entre otras irregularidades.
Desde la querella y el Espacio Verdad y Justicia por Silvia Suppo sostenemos que el asesinato de Silvia debe ser investigado como un crimen con causas y consecuencias políticas. Es por eso que sostuvimos y creemos que el caso debía y debe ser investigado en la Justicia Federal y no en la ordinaria. Recibimos el respaldo de la Corte Suprema de Justicia que se expreso en el mismo sentido determinando el paso de la causa al fuero federal.
A casi un año de este fallo de la Corte, y a casi dos años del asesinato político de Silvia Suppo aún no se ha dado una investigación seria que tienda al esclarecimiento, la verdad y la justicia. Por todo esto seguimos ocupando el espacio público, marchado y exigiendo a la Justicia que termine con la impunidad.
Es una responsabilidad del Estado garantizar justicia. Hasta el momento no hay señales de compromiso por parte del gobierno nacional y provincial para el esclarecimiento del asesinato de Silvia Suppo. Actualmente la causa ha sido invisibilizada por ambos gobiernos que dicen estar preocupados pero que en los hechos no movilizan ni sus estructuras ni destinan recursos en la búsqueda de la Verdad y la Justicia, en esta como en otras causas vinculadas con delitos de lesa humanidad.
Tanto Luciano Arruga como Silvia Suppo y miles de personas, desnudan la realidad de la vigencia de los aparatos represivos que continúan defendiendo los intereses dominantes y garantizando el disciplinamiento y el control social.
La lucha antirepresiva y la lucha contra la impunidad van más allá de un reclamo sectorial de familiares y militantes. Nuestra tarea es la denuncia de la política represiva del Estado y la inacción judicial. Por eso consideramos fundamental sumar nuestra voz hoy en esta jornada y nos apropiamos de las palabras de Vanesa Orieta, hermana de Luciano cuando afirma que es imposible sostener el “nunca más” cuando día a día se multiplican las víctimas de la represión en democracia.
Espacio Verdad y Justicia por Silvia Suppo
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